MARBELLA, MÁLAGA
Oakmond fue un acertijo cuya solución estaba a plena luz del día.
Incosol era un edificio que emergía en el perfil de Marbella, como Gulliver en Liliput. Fuera de escala, y tremendamente racional, chocaba con el perfil de poblado mediterráneo de Marbella. Además, se planeaba una ampliación de perfil bajo en sus alrededores en forma de clínica y residentes.
¿Qué integra al gigante y sus huéspedes? Nos preguntamos cómo lo haría la naturaleza…. Lo erosionaría poco a poco, lo suavizaría y acabaría integrándolo y engulléndolo. Coincidía que la erosión era el único recurso posible para actuar en la parte superior del edificio, fuera de ordenación.
A mi cabeza venían esas imágenes de templos Camboyanos reconquistados por la madre tierra. Era la conversión del edificio en un árbol cuyas raíces lograban dar continuidad a la idea en los elementos de menor escala.
Con esa idea, comenzamos a trabajar y pulir la geometría hasta dar con una pieza única por su génesis, con un grado de integración en el entorno realmente elevado, dado el punto de partida.
Nuestro árbol pronto podrá verse, por ahora mostramos solamente una abstracción del mismo.